Señor, ayúdanos a valorar lo afortunados que somos por tener una familia, por tener amigos y amigas, y por tener un colegio donde cada día saber más. Ayúdanos, Padre, a aprovechar esta oportunidad que, lamentablemente, muchos niños en el mundo no tienen.

Buenos días y bienvenidos todos de nuevo al colegio. Comenzamos un nuevo curso con todo lo que ello significa. El tiempo de verano nos ha permitido descansar, disfrutar con cosas nuevas, hacer nuevas relaciones y tal vez viajar…

Hagamos el esfuerzo de acogernos mutuamente, de darnos toda la bienvenida, porque las aventuras sólo salen bien si se hacen con amigos.

Y hablando de amigos, ya sabes que tienes uno al que necesitas especialmente. Es Jesús, y habita en tu interior. El lema de este curso es ESCUCHARTE. Es Jesús quien nos empuja a dar lo mejor de nosotros mismos. Pídele fuerza para comenzar bien el curso, para superar todas las dificultades que surjan en el camino. Él cuenta contigo, y con todos, para dar un vuelco al mundo, y hacerlo distinto: más humano, más hermano. ¡Que tengas un feliz curso!

REFLEXIÓN: LA MIRADA DE DIOS

Al entrar de nuevo en el colegio o en el aula, seguro que os habéis fijado que han cambiado los carteles. Dios nos ama y nos mira. La mirada de Dios nos llama a través de las personas que nos rodean, a través de sus necesidades, de sus problemas, de sus búsquedas y de sus encuentros. Es un acercarse a Jesús que nos pide un compromiso personal para buscarle y hallarle en todas las personas y las cosas. Nos invita a trabajar por mejorar el mundo en el que vivimos, a poner nuestras cualidades al servicio de los demás.

Nos invita, esta mirada de Jesús, a mirarnos dentro, a reconocer en nuestro corazón la presencia de Dios como un tesoro y cuando uno descubre a Dios, cuando uno descubre su tesoro, Dios se convierte en el centro de su vida, pues no hay nada mejor que su amor, todo lo demás, lo material pasa a un segundo plano.

Dios está presente en esa mirada que nos llama a estar con Él para mostrarnos a todos aquellos que necesitan de nuestra ayuda para crecer, para creer, para colaborar, para salir a flote desde todas las realidades difíciles del mundo. El lema ESCUCHARTE supone que asumimos el reto de emplear todo lo que uno es y tiene por una causa que merece la pena. Consiste en descentrarse de uno mismo para poder mirar a los demás.

Es preguntarse con honestidad ¿quién se va a beneficiar de mis capacidades, de mis cualidades y talentos? Ojalá la respuesta a esa pregunta sea: Todas las personas que me encuentre cada día… porque tengo muy claro que ESCUCHARTE. Se trata de mostrar el hermano que cada uno de nosotros llevamos dentro y poner al servicio de los otros nuestros dones (capacidades). Cuando decimos que Jesús está en cada uno de nosotros decimos que ese hermano está en mí. También está en los otros “todo lo que hacéis a uno de estos más pequeños a mí me lo hacéis.” Es el hermano que está en los otros.